Sigamos al Líder
Si hay un juego preferido en la infancia de los niños Leo, este es el de "Sigamos al Líder", pero eso se mantiene siempre y cuando siga siendo asignado como el "líder", ya que cuando dicho rol le toque a otro niño, se ofuscará y reclamará justicia. El pequeño Leo es muy alegre, suele corretear por ahí riéndose y le encanta jugar a todo tipo de juegos, tanto a los desafiantes mentalmente como a los físicos, tales como el football u otros que involucren correr y mover el cuerpo. Eso sí, cuando no se hace lo que él dice, comienzan los problemas, y no paran.Lo importante aquí es que los padres sepan qué hacer con el creciente ego de su cachorro de león, para que todo resulte para bien y nadie termine lastimado, en especial el futuro gran rey de la mandada. Para comenzar, lo peor que se le puede hacer a este niño es rezongarlo enfrente de sus compañeros de juego y amigos, puesto que esto los hace sentir humillados y, cuando esto ocurre, por muy poca edad que el león pueda tener, reaccionará con agresividad hacia quien lo haya agraviado, sin importar que sea su madre o su padre. Por lo tanto, como padres, debemos observar con atención cómo se desempeña nuestro niño cuando está sociabilizando con sus pares y, una vez lleguemos a casa, le explicaremos todo aquello que debe dejar de hacer, entre lo cual estará en primer lugar el "ser mandón".
De este modo, resulta fundamental comprender cómo funciona su aprendizaje y su auto-corrección, los cuales tienen lugar sólo cuando Leo entiende que su comportamiento tiene consecuencias negativas, tanto para sí, como para sus amigos. Cuando este milagro ocurre, el niño representante del león, será capaz de actuar en beneficio de todos, pero tiene que antes entenderlo, puesto que la imposición hará que el pequeño se ponga testarudo y haga lo que se le plazca.
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