Cómo es el Hombre de Leo

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Presencia Imponente

Lo primero que llama la atención al conocerlo es su porte, su voz y su mirada. Hecho todo un seductor, el hombre de Leo no tiene competencia en el amor, ya que seduce con sólo respirar. Dueño de un dominio de sí mismo que lo convierte en el rey de la jungla de cemento, este nativo sabe muy bien lo que quiere y qué piezas debe mover para conseguirlo.

Sueña en grande, pero muchas veces el mundanal ruido lo distrae y se encuentra en el mismo sitio de partida, a pesar de haber braceado mucho para llegar lejos en su trayecto. La pereza y sus ocasionales depresiones pueden llegar a ser sus grandes enemigas en su camino hacia la cima.

El Centro de Atención

Un poco gracias a la ayuda de la naturaleza y otro poco porque así se propone ser, los hombres de Leo tienen el carisma y el magnetismo que hace falta para encontrarse en el centro de atención, tanto de hombres como de mujeres.

Cuando él entra, se hace dueño de todas las miradas y de suspiros de admiración. Maestro en el arte de contar chistes y anécdotas, este caballero maneja la locuacidad con arte y destreza.

El Amor

Muchas veces se convierte en víctima de este sentimiento debido a la intensidad con la que llega a querer. Esclavo de amor, el hombre de Leo sufre mucho cuando nota que su pareja no le brinda la atención que él cree merecer.

Es demasiado posesivo, obsesivo y absorbente, llegando a sentir celos de personas o situaciones inverosímiles. No concibe el amor sin sofocar a la mujer, por lo que resulta siendo abandonado en más ocasiones de las que se puede esperar para un hombre con sus características.
Es proclive a vivir muchas aventuras en su vida, ya que cuenta con un irresistible poder de seducción.

La Convivencia con un Hombre de Leo

Si le permites encargarse de la decoración, obtendrás un ambiente único. Esto halla su explicación en que su excentricidad debe quedar de manifiesto en algún lugar y ese sitio es el hogar. Sin embargo, no creas que te salvarás del orden y de la limpieza, ya que este hombre detesta los menesteres del hogar, aunque sí adora ver su casa reluciente. Entonces, ¿adivinas quién limpia? ¡Claro! Ese será uno de tus roles.

Por otro lado, tenemos a un Leo que es tan determinado y seguro de sí mismo, que toma decisiones sin sentir la necesidad de consultar a quienes viven con él. Esto se debe a que, en parte, sienten que le están haciendo un favor a quienes conviven con él, mientras que, por otra parte, no creen tener que consultar nada con nadie, ya que su criterio es lo suficientemente sensato para tomar decisiones por él y por los demás.

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